El curso 2020/2021 arrancó ayer en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria con menos del 40% de docencia presencial, debido a la situación de crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus. Un inicio que estuvo marcado por el colapso del campus virtual, por lo que muchos estudiantes no pudieron acceder a las clases online -en su mayoría presentaciones-, según señaló el Consejo de Estudiantes de la ULPGC. “Las clases han empezado con el fallo del campus virtual, la mayoría de los alumnos no han podido acceder, pero lo que pedimos es un poco de paciencia, hay que entender que es el primer día, y ha cambiado la modalidad de las clases online, que ahora son sincronas, en tiempo real, no es subir un PDF, y por tanto tiene una mayor carga para el campus virtual”, indicó la presidenta del órgano representativo del alumnado, Ada Santana. “A la Universidad le pedimos que solucione cuanto antes estos problemas, entendemos que el primer día hayan desajustes, pero que a lo largo de la semana se vayan solucionando y los estudiantes podamos acceder con tranquilidad”.
En este sentido, el rector de la ULPGC, Rafael Robaina señaló que ayer se estaba trabajando para subsanar las incidencias del campus virtual, y que era cuestión de “horas” y no de “días” su correcto funcionamiento. “Cuando hay accesos masivos al campus virtual se bloquea porque lo interpreta como un ataque, lo mismo ocurre, por ejemplo con las notas de la EBAU, hasta que el flujo no se flexibiliza no te empieza a dar entrada. Es lo normal en el día de hoy, -por ayer-, los técnicos están trabajando para que no se caiga, tenemos la misma configuración que en marzo, pero más reforzada y con más aprendizaje”.
La evolución de la pandemia marcará el regreso o no del alumnado a sus centros académicos
Las previsiones para las próximas dos semanas, en principio, es que más del 56% de los estudiantes de la ULPGC seguirán sus clases de forma online, situación que se irá modificando en función de los datos epidemiológicos. “Este va a ser un curso incierto por la pandemia, vamos a tener que estar dando un paso hacia adelante y otro para atrás con las clases presenciales. En estas circunstancias, la consigna es que las clases se den con la modalidad que se pueda, bien sea presencial, online o semipresencial, porque lo que no puede ocurrir es la desatención al alumnado. Eso es lo que me preocupa, y no tanto la modalidad, porque vivimos una circunstancia muy cambiantes, aunque la consigna es volver a las aulas si mejoran los datos epidemiológicos”, indicó Robaina, y puso como ejemplo la Universidad de La Laguna que ha tenido que suspender el acto de la apertura del curso, previsto para hoy, 29 de septiembre, por la evolución epidemiológica.
Las facultades que han optado por la docencia online a principio de curso son, principalmente, Ciencias Jurídicas, y Economía, Empresa y Turismo, ambas con más de 2.500 alumnos; además de las técnicas (Ingenierías, Informática...), Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, y Veterinaria -excepto en las prácticas que serán presenciales-. Mientras que, alrededor del 44% del alumnado acudirá a clase de forma presencial o híbrida, en Ciencias de la Educación, Ciencias del Mar, Medicina, Enfermería y Fisioterapia, Traducción e Interpretación o Filología, siendo la Facultad de Geografía e Historia la que más ha apostado por la presencialidad en casi el 80% de su alumnado.
Dichos números pueden cambiar también en función de la matrícula del presente curso, abierta hasta el 30 de septiembre. Ya se han matriculado unos 14.200 estudiantes, y aún están pendientes los alumnos de los primeros años de grado que se examinaron de la EBAU en la convocatoria extraordinaria; así como los de máster. Las estimaciones apuntan a unos 18.000 estudiantes en total.
La distancia, principal escollo
Mantener la distancia de seguridad -junto con la mascarilla e higiene de manos son las normas básicas para frenar los contagios de Covid-19-, es el principal escollo al que se enfrenta la Universidad para impartir clases presenciales. “La distancia de 1,5 metros, es lo que nos impide la presencialidad por nuestras infraestructuras, no podemos multiplicar el espacio ni contratar más profesorado como han hecho en la enseñanza no universitaria”, indicó el rector de la ULPGC. Ante la falta de espacio, se prioriza la presencialidad en actividades como las prácticas del alumnado. “Una clase magistral se puede dar online, pero las prácticas no. A la hora de orientar los recursos esta es la estrategia, ojalá la pandemia evolucione favorablemente hasta lograr la máxima presencialidad en todos los cursos, con mascarilla y distancias prudenciales”. | M. J. H.
