Durante el fin de semana fui a ver VAXXED, en el Centro Cinematográfico Angelika, aquí en Nueva York. Lo que noté al ver VAXXED no fue propaganda en contra de las vacunas, sino una manifestación bien construida sobre la corrupción en el CDC [Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, por sus siglas en inglés - NdE]. La película sigue al Dr. Brain Hocker a medida que obtiene acceso a la información original del CDC por medio de un delator desde el interior de la organización, el Dr. William Thompson. El Dr. Thompson alega una conspiración de proporciones increíbles: la destrucción de documentos, la obstrucción de la justicia, y los graves daños infligidos a los niños son sólo algunos de los crímenes que la película sugiere que ocurrieron. Cuando uno mismo la ve, y compara la evidencia con el testimonio de los padres que tienen niños autistas, simplemente no puede dejar de preguntarse a sí mismo, ¿estamos siendo engañados?
También vemos de primera mano los síntomas del autismo, desde la perspectiva de los padres. A lo largo de la película, usted puede escuchar una y otra vez: "mi hijo era normal, saludable y feliz hasta que recibió sus inmunizaciones de los 12 meses." Incluso hubo un caso de una pareja de gemelos, donde el primer gemelo tuvo una reacción tan terrible que la madre tuvo que sacarlo de ahí. El niño que recibió las vacunas terminó severamente autista y la niña que no había sido vacunada es una estudiante ejemplar que toca el piano clásico.
En general, pienso que la película es poderosa. Muestra cómo los ejecutivos, académicos y reguladores de la industria farmacéutica, son todos provenientes del mismo grupo de personas y cómo esas personas se pueden mover entre los diferentes sectores con tranquilidad. Incluso hay una mujer (Dr. Julie Garberding) que era directora del CDC durante el estudio "definitivo" (léase como fradulento) donde el CDC refutó que hubiera una relación entre la vacuna triple vírica [conocida como MMR - NdE] y el autismo, ¿y adivine dónde trabaja ahora? Es directora de la División de Vacunas de Merck.
También aprendemos sobre la "Corte de Vacunas," que es dónde los padres que tienen niños que creen que fueron perjudicados por las vacunas, van y demandan para obtener compensación, pero no pueden demandar al fabricante debido a una legislación de 1986 que dice que son los contribuyentes quienes pagan la cuenta, no las compañías farmaceúticas. Gracias a este fraudulento estudio, el espectro de los desórdenes autistas no puede ser adjudicado a la vacuna triple vírica, ahorrando a los contribuyentes alrededor de 3 billones de dólares en concepto de la indemnización que se le deberían a estas familias SI el vínculo entre ésta vacuna y autismo fuese comprobado.
La película también presenta el contraargumento de que las vacunas son totalmente seguras, efectivas y deben ser proporcionadas regularmente. Tal vez uno de los puntos más irresistibles de la película es cuando se les proporciona los datos censurados del CDC a dos pediatras que han aparecido ante el público regularmente para promover las vacunas, para que pudieran revisarlos. El cambio en la perspectiva de ambos fue interesante, por decir lo menos.
¿Tiene hijos? ¡Vaya a ver VAXXED!
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